malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

viernes, 1 de diciembre de 2017

LA FRANJA ERRÓNEA



























Yo arribaba a puerto melancólica,
con un pasado en la garganta,
sin saber cuánto pesa el dolor que nadie te factura
aunque sean trillones de kilos.


A punto de parar y gritarle al funcionario/lector
“declaro que traigo drogas duras fabricadas en mi piel,
raudales de ganas ilegales para rondar oscuridad,
asalvajada y depresora,
que no soy divertimento al uso,
así muy aleatoria
ojos puñal
abrazos neuróticos
ropa nacida para el desprendimiento,
tres lenguas, dos sangres, dos islas,
que mis únicas raíces son mis manos
al enterrarse en la carne del infinito
o los ojos aceituna cuando le miran".


Que no hay mucho más.
Que lo ligero no es menos hondo
pero que lo hondo siempre es más fresco
porque escarba
porque hurga
porque es valiente


Y así sin más, que no traigo arco iris
esta ciudad es muy grande
y hay calles con soles
que aguardan y ciegan.


Que no vengo a hacer café
sino a provocar insomnio.


Las lomas altas y las minas oscuras
son para los que se arriesgan.

2 comentarios:

  1. La leche. Con esa declaración en aduanas sé que pasaste, a mí de hecho me sobrepasaste. Un placer siempre leerte, dicen que lavarse la cara es necesario, pero la hostia de un verso siempre despierta más.

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  2. Muy probablemente a ese funcionario/lector le apetecería ese café que no haces en cualquier esquina de tus dos islas.

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